Publicado: 27 de Diciembre de 2017
1. La temperatura ideal para calentar un hogar, es de 20º a 22ºC. Sólo un aumento de 1ºC, eleva un 7% el gasto de energía. Por la noche, es suficiente de 17º a 18ºC.
2. Es mejor mantener una temperatura constante ya que los ‘golpes de calor’ aumentan el gasto considerablemente.
3. Si necesitas ventilar el hogar con 10 min es suficiente. Aprovecha lo que puedas las horas de luz, baja las persianas cuando sea de noche y corre las cortinas, así evitarás que se pierda el calor acumulado durante el día.
4. La principal pérdida de calor se producen por las ventanas. Hasta el 30% de las necesidades de calefacción, vienen por pérdidas de calor originadas en las ventanas (según el IDAE) así que intenta colocar ventanas con buen aislamiento. Mejora la calidad del vidrio y el tipo de carpintería de marco siendo lo más eficiente la madera. El doble cristal reduce hasta un 50 % la pérdida de calor.
5. Revisa las pérdidas de calor en las rendijas de puertas y ventanas, de sistemas de persianas sin aislar… para poder cerrarlas de la manera más adecuada y mantener mejor el calor en nuestra vivienda.
6. Coloca un termostato preferiblemente digital ya que mantendrá de forma más fácil una temperatura óptima y estable y conseguirás ahorrar de 5 a 10%.
7. Regula la calefacción con tus horarios y no la dejes encendida si pasas mucho tiempo fuera de casa. Prográmala para que se encienda entre 30 min y 1 hora antes de llegar, será suficiente para tenerla caliente.
8. Compara las ofertas que ofrecen las diferentes compañías del mercado, puedes llevarte una grata sorpresa y un gran ahorro.
9. No cubras los radiadores con ropa ni los tapes con elementos decorativos, aumentarás el consumo y perderás calidad de confort.
10. Apaga aquellos radiadores que habitualmente no se usen y aísla esas estancias cerrando la puerta.